mi subconciente ecléctico

martes, noviembre 28, 2006

Este post puede resultar ofensivo para gente tradicionalista o ritualista, quiero establecer que nada de lo que digo tiene un sentido personal, sólo refleja mi opinión sincera.
Hace algunos años leí un libro muy interesante de Carl Sagan, llamado "The Demon-Haunted World", me ayudó a aterrizar todas mis ideas de escepticismo que venía cargando desde adolescente. La idea fundamental de este libro, desde mi punto de vista, es que hay una serie de cosas que no podemos demostrar que existen o que no existen, pero que eso no es fundamento para creerlas (¿suena excesivamente obvio no?). En varios casos el autor se preocupa por demostrar lo falaz de ciertas creencias pero es conciente de que podría desperdiciar una vida de investigación y desarrollo tratando de demostrar en qué falsedad incurre cada una de éstas ideas. Si hiciéramos una especie de "formateo cerebral" y comenzáramos por instalar un sistema operativo basado en sentido común en vez de tradicionalismo, y después le instaláramos programas de desarrollo de conocimiento en diversas áreas de interés particular y a partir de ésto desarrolláramos la cultura al combinar el conocimiento de cada individuo, tardarían mucho más tiempo en generarse creencias ritualistas. La razón es que todo este tipo de creencias parten de la ignorancia, hay muchos ejemplos simplistas, "cae una tormenta, los rayos queman los árboles, los dioses deben estar furiosos"; "se escuchó un ruido en la casa, debe haber fantasmas", "no entiendo por qué pasó, seguro Dios así lo quería". Un día la sobrina de un profesor, que tenía tres años, fue llevada por sus papás a rentar una película a un pequeño Videocentro en mi ciudad natal, la niña tomó una cinta adhesiva del mostrador sin que la encargada se diera cuenta, los papás salieron de ahí y se percataron que la niña tenía la cinta y le dijeron "anda, devuélvela a la señorita", la niña obedeció inmediatamente, empieza a caminar y de repente un conductor ebrio pierde control de su camioneta, se sube a la acera y mata a la niña. En este ejemplo podríamos acaso decir que "Dios así lo quiso", pero entonces tendríamos un concepto de "misericordia divina" bastante enfermizo. Muchas personas tratan de arroparse en la ignorancia de sus rituales para encontrar dos cosas, desahogo confiable y explicaciones innecesarias. El desahogo es al menos terapéutico, pero cuando nos tratamos de consolar con explicaciones sin fundamento, me parece que eso nos aleja de la superación del trauma y nos arrincona en esto que llamamos esperanza, que para mi es tapar tus ojos con una venda, tomar un sedante, ponerte a correr y creer que llegarás al lugar correcto. Si a mi me dices "veo gente muerta" me parece mucho más sencillo pensar que tienes esquizofrenia paranoide a que la gente muerta se aparezca. El común denominador de todas estas ideas es que benefician a nivel individual los mecanismos de defensa en vez del autoanálisis; a nivel social crean burocracias innecesarias, desvían la conciencia colectiva hacia un estado surrealista y promueven la irracionalidad.

viernes, noviembre 24, 2006

Durante la primaria estuve en un lugar de oscuridad llamado "Constancia y Trabajo". En este sitio la tortura mental y física era cosa de todos los días, podías ver a niños hincados en medio del patio central, bajo el sol, con las manos en alto sosteniendo pesados libros. Platicar en clase o sacar mala calificación en algún parcial implicaba necesariamente ser golpeado en la mano extendida con un metro de madera o con un borrador. La educación además era excesivamente católica, nos llevaban a misa cada viernes primero de mes, antes del cual nos hacían confesarnos (de manera obligatoria) con uno de dos padres, el que te regañaba o el que estaba literalmente dormido mientras hablabas. Yo tenía mi bloque de pecados "seguros", los confesaba siempre para rellenar, porque aunque les cueste trabajo creerlo, yo era demasiado buen niño y realmente eran pocas las veces que necesitaba confesarme. Así que cada que me confesaba de manera obligada el script era: "Sinpecadoconcebida (respuesta a un 'avemaríapurísima')", "hace un mes que no me confieso" (respuesta a '¿cuándo fue la última vez que te confesaste?)". "Confieso padre que a veces (1.) no pongo atención en misa, (2.) tengo malos pensamientos y (3.) me enojo con mis papás". Cabe señalar que a mi grupo (éramos el "A") siempre nos tocaba el padre que se estaba durmiendo, entonces su respuesta invariable a mis pecados era "trs pahs nstros y trs avs mahias". Entonces yo iba y me hincaba y empezaba a rezar devotamente. Pero un día, se enfermó éste padre, que de hecho ya estaba viejito y nos tocó confesarnos a todos con el padre que regañaba. Recuerdo que todos los de mi grupo se acercaban asustados, y definitivamente no ayudaba mucho ver a los niños que salían llorando del cuarto que usaban como confesionario. Finalmente me tocó a mi, así que me acerqué y entegué mi paquete de pecados seguros. El padre se tomó un tiempo para responderme, éste era joven y tenía cara de malo. Me dijo "¿qué clase de malos pensamientos?" a lo cual respondí "pues ya sabe, cuando uno le desea malas cosas a otros". "¿Pero no son pensamientos impuros?". Cuando ocurrió ésto yo estaba en cuarto de primaria, tendría unos 8 años, mi concepto de pensamientos impuros era por ejemplo, desear que mi papá se muriera cuando me obligaba a comer fruta o imaginarme golpear a algún compañero que me caía mal o ganarle una discusión a la maestra. Así que pensándolo un poco le dije "si". Alzando un poco el tono de voz me preguntó "¿te has masturbado?". Y pues yo respondí "yo creo que no padre" pero ahora sí realmente nervioso. "¿Lo has hecho o no lo has hecho?", "Padre, no sé qué es eso". Entonces el padre abrió los ojos a su máxima capacidad y se dio cuenta que acababa de cometer un grave error. Me dijo que rezara un padre nuestro y un ave maría. Lo primero que hice después de rezar, como se han de imaginar, fue buscar "masturbación" en éste pésimo diccionario que se llamaba "Sopeña". Es de esos diccionarios en los que buscas por ejemplo, "castraltor" y te dice "el que castralta". Te vas entonces a "castralta" y te dice "remancería", te vas entonces a "remancería" y dice: "dícese del lugar donde trabaja el castraltor". No recuerdo qué demonios decía en masturbación, creo que mis dudas fueron resueltas preguntando a amigos. La cuestión es que un año después yo ya me estaba masturbando, y lo único que decía en el confesionario era "Padre, he tenido malos pensamientos".

lunes, noviembre 20, 2006

A los mexicanos se nos ha dicho siempre que la Revolución Mexicana fue un movimiento heroico en favor de los que menos tenían, que impulsó la equidad social, que eliminó la dictadura en México y que dio pie al desarrollo del país. Porfirio Díaz es uno de los personajes más interesantes de la historia de México, su pasado militar que lo convirtió en general hizo que para conseguir el orden social utilizara "mano dura" (así como Felipe Calderón prometió que será su gobierno, ya veremos). Le funcionó por tres décadas, las cárceles del país estaban subutilizadas porque los ladrones, los asesinos y otros enemigos del gobierno aparecían colgados de los árboles, de esta manera daba una advertencia muy clara a una población que moría de hambre trabajando jornadas dobles. Este tipo de mano de obra ciertamente provocó el mayor crecimiento económico que ha experimentado el país. Como ejemplo, el dólar y el peso eran equivalentes y en algún momento se requirieron hasta de dos dólares para comprar un peso. La macroeconomía era un asunto resuelto, el desarrollo tecnológico del país fue comparable al de las potencias a nivel mundial. Entonces apareció un intelectual en escena, Francisco I. Madero no concibió que un gobierno dictatorial fuera justo y el nivel de vida de la población era un ejemplo tangible. En este punto tenemos dos bandos, un general esnob en el poder y un líder idealista con deseos de poder. Hasta aquí todo iba bien, las ideas de Madero pudieron contagiar cierta gente en el gobierno para que a la caída de Don Porfirio (a su muerte) empezara a desarrollarse la justicia social. Pero entonces surgen dos caudillos, Emiliano Zapata y Francisco Villa, líderes pero con pobre educación, personas capaces de mover masas con promesas incumplibles, en resumen populistas. Este par de representantes de la izquierda radical, uno por parte de los campesinos y otro por parte de los obreros generan ejércitos de bandidos, que efectivamente saquean, violan y matan de manera impune; Zapata y Villa aprovecharon a un pueblo enojado e ignorante para alcanzar poder y riqueza. Parece que en 96 años las cosas no han cambiado mucho. Andrés Manuel López Obrador es el nuevo caudillo representante del obrero, enojado e ignorante, que se une irracionalmente a una campaña que ahorita "sólo" significa freno a la productividad pero que podría terminar en acciones violentas lamentables. La otra parte de la izquierda radical es representada por las guerrillas, quienes mueven a grupos de campesinos, muchos de ellos indígenas, que igualmente molestos e ignorantes se saben escuchados únicamente cuando portan armas de fuego. Lo que no tenemos es a la izquierda intelectual, ya nadie se atreve a salir asesinado por enfrentarse a un gobierno injusto, lo cual es comprensible, pero tampoco se atreven a generar panfletos informativos para la población, no aquellos que provoquen mayor enojo e ignorancia, sino los que realmente sean fuente de conocimiento. A casi un siglo del inicio de la Revolución podemos ver que vamos justamente hacia el mismo punto, que los factores fundamentales siguen existiendo: primero una pésima distribución de la riqueza; segundo, el descontento y la ignorancia de la población; y tercero, personajes egocéntricos con sed de poder lidereándonos.

viernes, noviembre 17, 2006

Ayer fui al cine y al final de la película me llegó esta sensación de "es la mejor película que he visto en el cine este año". Cada año con alguna película me ocurre esto, desde 1994, cuando vi "Forrest Gump", quedé realmente fascinado y gracias a esa película es que me hice cinéfilo, en el sentido más etimológico posible. Yo tenía 14 años y con el tiempo me di cuenta que lo que más valoro de esa película es el mensaje: cualquier idiota (literalmente, con 70 de IQ) que sólo se dedique a hacer lo que le digan los demás, puede alcanzar el sueño americano. En 1995 fue "Leaving Las Vegas", tal vez la mejor historia de amor que he visto. En el 96 fue "Sleepers", siempre he estado en contra de la venganza pero jamás la había disfrutado tanto. En 97 fue "The English Patient" con una fotografía impresionante. En 98, fue "American History X" que llegó justo en el momento que yo era más rebelde, frío y cuadrado en mis ideas para darme una lección; aunque a partir de ese año me rapé y empecé a usar barba de candado. En 99 lo mejor que vi en el cine fue "The Sixth Sense", con un excelente final pero hubo mucho mejores películas ese año, por ejemplo "American Beauty", "The Matrix" y "Fight Club". El 2000 la mejor película que vi en el cine fue "Requiem for a Dream", pero se tardó tanto en llegar que ya la había visto en DVD, así que la que me generó esa sensación fue "Memento", que demuestra que el cine puede llegar a los rincones de la psique y no puedo dejar de mencionar a "Snatch" que es de excelente humor negro inglés. En 2001 fue "Le Fabuleux destin d'Amélie Poulain", si una película puede ser bonita en toda la extensión de la palabra es ésta. El 2002 fue pobre para mi gusto, casi terminaba el año cuando "The Lord of the Rings: The Two Towers" me dejó un muy buen sabor de boca. 2003 me pareció pobre también, cuando vi "Kill Bill Vol. 1" pensé que esa sería la mejor película del año, pero "Mystic River" finalmente me pareció mejor. En 2004 la sensación volvió a ser intensa con "Eternal Sunshine of the Spotless Mind", siguió en 2005 con "Sin City" y ayer, con la misma intensidad, "Babel" se quedó con ese lugar con tal vez la mejor dirección que he visto en mi vida. El factor común entre la mayoría de estos filmes es que experimentan con y ahondan en su género recreando sensaciones inalcanzables para el común de las películas.

martes, noviembre 14, 2006

Antier me preguntó una amiga cuál era mi opinión de la "Ley de Sociedades de Convivencia". Yo no tenía la menor idea de lo que me hablaba. Resulta que esta ley va a reconocer a aquellas personas que decidan tener una vida de pareja, pero que no decidan (o puedan) casarse y que no se conformen (o no se les reconozca) con las leyes que regulan el concubinato. Yo de plano le digo, "oye, qué interesante, ¿y de quién fue la idea?, obviamente no fue del PAN" y me dice "¡Claro que no! esto viene de Patricia Mercado", y entonces a mi me encanta la idea, ésta mujer me parece que representa a uno de los pocos rastros de izquierda congruente en el país. Entonces mi amiga me explicó con muy buenos argumentos por qué había sido incorrecto que se aprobara esa ley. Les platico rápidamente, el matrimonio no es para mi, me molesta hacer un trámite para algo que pretenda regular la conexión sentimental con una pareja y como bien ella me explicó la ley no tiene por qué contemplar mis sentimientos. El concubinato es para mi porque no requiere de trámites, sin embargo limita a una convivencia de cinco años bajo el mismo techo (esto lo leí hace años, si ya cambió alguien dígame), hasta que transcurre este tiempo la pareja (de diferente sexo) puede tener ciertos beneficios. No existía una ley intermedia porque aparentemente no se necesitaba, pero resulta que actualmente el 10% de la población en México es homosexual, que este porcentaje ni siquiera considera a los bisexuales y que en conjunto ya son una minoría bastante considerable. Entonces imagina que un día naces, junto con otros 9 bebés, y por genética o por decisión resulta que te gusta alguien del mismo sexo. Un día decides tener una pareja de acuerdo a tu tendencia y otro día deciden vivir juntos. Ambos son empleados, si fueran heterosexuales al casarse podrían juntar sus puntos de INFONAVIT para comprarse una casa, como son homosexuales esto no es factible. O el caso más típico, tu pareja se muere y la herencia la reclaman sus familiares y tu no tienes derecho a nada. Vives en un país cuyas leyes no te reconocen. Mi amiga tiene razón en una cosa, no se debe hacer una ley que se supone general en base a una minoría, por ejemplo la Ley de los Derechos y Cultura Indígena beneficia directamente a esta minoría. Los homosexuales no necesitan leyes intermedias, no se trata de hacerles un favor. Necesitan poder casarse, poder vivir en concubinato, poder adoptar hijos. Lo merecen sólo por una cosa, por ser humanos y dentro de nuestro contexto, lo merecen nomás por ser mexicanos. No tienen por qué seguir siendo ciudadanos de segunda clase. ¿Antinatural? Se ha observado comportamiento homosexual en 1500 especies animales. ¿Contra la familia? No encuentro nada en una pareja gay que afecte al concepto de familia. Afecta por supuesto a los paradigmas de la familia retrógada mexicana, pero saben qué, eso es bueno, lo que menos necesitamos es seguir cargando con lo que ha quedado obsoleto.

lunes, noviembre 13, 2006

Acabo de recibir un correo de una amiga. La verdad me hizo reir, se los comparto:
"El cuento más corto y más bonito que has leído en tu vida:
Había una vez una muchacha que le preguntó a un chico si se queria casar con ella, el chico dijo 'no'... Y la muchacha vivió feliz para siempre, sin lavar, cocinar, planchar para nadie, saliendo con sus amigas, tirándose al que le daba la gana, gastando su dinero en si misma y sin trabajar para ninguno. FIN". "El problema es que de chiquitas, no nos contaban estos cuentos ¡Y NOS JODIERON CON EL PRÍNCIPE AZUL!"
Lo que me hizo reir no fue la lista de "ventajas" de las mujeres cuando no se casan sino la parte final, el concepto de príncipe azul que es una historia rosa. Ese rosa pálido que supuestamente representa feminidad pero que yo siempre leo entre líneas superficialidad, debilidad, dependencia. Este nivel de feminidad, desde mi punto de vista, promueve a un antagonista bizarro: el machismo. Un chico y una chica se conocen en un bar, intercambian miradas y sonrisas, hay atracción física. ¿Quién se debe acercar? el primer paradigma que nos encontramos es que el hombre debe dar el primer paso. Se acerca y tratan de conversar, para eliminar el nivel de riesgo de ideas diferentes, la plática se queda en la superficie. Así sin conocer ninguna idea deciden hacerse pareja y es entonces que empiezan a conocerse. Algunas necesidades son cubiertas por la relación pero como no conocieron sus ideas profundas tal vez estén en desacuerdo con muchas cosas. El proceso de "conquista" que ocurrió antes de ser novios y camino al matrimonio implica que ambas personas van a hacer una serie de cosas para agradar y convencer. El ser congruentes con estas cosas es secundario, el objetivo es uno: conquistar.
Y entonces cuando aparecen los desacuerdos piensan "yo puedo cambiar eso" o "yo puedo hacer que cambie eso". Hasta ahora tenemos dos factores, atracción física y convivencia; el resto son ideas que construyeron ellas a partir de un príncipe azul caballeroso, atento, etc., y lo que él piensa es que ya casada no habrá vuelta de hoja, lo verdadero saldrá a relucir y ya lo irán superando juntos. La atracción física se pudo resolver con simplemente tener sexo, la convivencia en este caso no es más que la costumbre de cubrir algunas necesidades con otra persona, que se resuelve con una amistad. Nada de esto es amor ni conexión profunda ni nada de eso... eventualmente decidirán casarse y tal vez hasta tener hijos. En todo este contexto la parte machista es utilizar factores de conquista y caballerosidad que te hagan compatible con un paradigma de "príncipe azul" que le sembraron a la chica desde niña. La conquista no tendría por qué ser un proceso, si dos personas son compatibles lo son y ya, sin mayor esfuerzo ni hipocresía. La caballerosidad lejos de ser simple amabilidad tiene un contexto de sobreprotección a las mujeres con la única finalidad de agradarles. Ojo chicas, lo que necesitan es honestidad, congruencia y madurez más que flores, serenatas y que les abran la puerta.

viernes, noviembre 10, 2006

Ayer fui a un rave de Paul Van Dyk, que en el ranking de "The DJ list" está en segundo lugar mundial. Pero no es exactamente el tipo de música que me gusta, en cuanto a electrónica se refiere prefiero el género "Psytrance" enfocado a ritmos más pesados y progresivos. Sin embargo, lo que me pareció muy interesante es el nivel de conexión entre el dj y el público. Personalmente, nunca antes había asistido a un rave como tal, aunque había tenido muchas referencias, lo más cercano que viví fue en un antro de mi ciudad natal donde tomaba una bebida conocida como "Ticket to fly" que era una especie de cable que me enchufaba a través del baile con la música electrónica. El día de ayer mi experiencia fue un poco más enriquecedora, la interacción entre el dj y el público fue impresionante para mi, porque primero pues hay otro dj que te está de alguna manera relajando para imprimir mayor intensidad cuando llega el principal, cuando llegó Paul comienza con algo muy comercial para oprimir el botón de start en el público que a partir de aquí nos convertimos en robots de control remoto, pero con suficiente inteligencia artificial para generar retroalimentación. Después viene un pequeño bajón de intensidad que provoca que la gente pida más y cuando finalmente sube la intensidad pues ya saben, todos comenzamos a saltar como locos y luego por alguna razón nos corta la inspiración y vuelve a dar el bajón, así durante horas que pasan rápidamente. Entre el público encuentras al dj que ahora vino a bailar y mientras lo hace actúa con mímica la generación de cada sonido, encuentras al tipo que reparte abrazos y besos a todo mundo, la chica de las luces que se mueve de manera sensual y no decides si perderte en el contorno de las luces o en sus curvas, ves a algunos cayéndose de borrachos tratando sin éxito de alcanzar la velocidad del beat y unas cuatro personas que me preguntaron si vendía píldoras. Es una imagen hasta cierto punto surrealista, la electrónica es la música que determina nuestra generación tecnológica, es inexplicable para muchos que se pueda disfrutar de algo tan repetitivo, pero se enfoca mucho a un estado de ánimo, una especie de salida a un limbo donde el pensamiento es algo secundario, tal vez alimenta nuestro deseo de ser controlados, de no preocuparnos por tomar decisiones, es muy hedonista e irracional. Es muy animal, se los recomiendo.

jueves, noviembre 09, 2006

2 de Octubre del 68, no veo una fecha más determinante en el presente político del país. Lo que ocurrió ese día en Tlatelolco fue muy desafortunado para el pueblo mexicano pero no sólo por lo obvio: la muerte de cientos de estudiantes, algunos trabajadores y gente que sólo pasaba por ahí. Los estudiantes que ahí cayeron (y los sobrevivientes) pudieron ser los líderes políticos de izquierda en los ochentas, que al haberles sido permitido exponer sus ideas desde jóvenes sin esta clase de opresión monstruosa, hubieran construido una ideología mucho menos radical. Los movimientos de jóvenes en la década de los sesentas ocurrieron en muchas partes del mundo, París, Berlín, Roma, Londres, muchas ciudades de Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia. En ninguno de éstos países ocurrió una masacre de este tipo y los efectos de estos movimientos imprimieron un desarrollo sociocultural en mayor o menor grado. Pero volviendo a México, el efecto fue contrario, la mayoría de los sobrevivientes pasaron el resto de su vida odiando al gobierno y transmitiéndole este odio a sus hijos, a sus alumnos, a sus votantes; este odio natural que causó el trauma de haber vivido el episodio trágico se convirtió en una izquierda radical y populista. El acto fue tan condenado a nivel mundial y local que ahora tenemos un exceso de movimientos sociales que ya comienzan a mutar en terrorismo y no se ha visto la autoridad requerida para detenerlos. Nos convertimos en un pueblo que culpa de todo a su gobierno (no pretendo decir que hemos tenido buenos gobiernos) y que tiende a creer en mesías, llámense Fox o AMLO. El efecto del 68 en el pueblo mexicano hace que un grupo de profesores que torturan, linchan, matan (imagínense el impacto que tendrá en los niños y jóvenes a quienes dieron y darán clase) tomen la capital de un estado por meses sin que nadie se atreva a hacer algo contundente. Tenemos decenas de grupos guerrilleros, principalmente en ciudades como Guerrero, Oaxaca y Chiapas, pero con presencia en muchos estados más. Éstos grupos radicales pretenden conectar, para la población inconforme, la situación en Oaxaca con el supuesto fraude del 2 de julio, la cantidad de inconformes convierte al reclamo social en una bomba de tiempo. El gobierno tendrá dos opciones, seguirla manejando cuidadosamente para pretender desactivarla (ilusos); o hacer que explote donde menos salgan dañados. En el 68 el mensaje del gobierno fue "no voy a permitir ser cuestionado" y ahora el mensaje es "no me voy a atrever a defender el orden público". Los actos terroristas, las marchas que afectan a millones, la toma de ciudades van a seguir ocurriendo por dos razones, obtienen atención y quedan impunes.

lunes, noviembre 06, 2006

Cuando tenía unos 5 o 6 años le pregunté a mi mamá un día: "si Dios lo sabe todo, ¿por qué puso a Adán y a Eva en el paraíso sabiendo que lo iban a traicionar?" En ese momento de mi vida veía como un gravísimo error que por culpa de una manzana (siempre he odiado las frutas) estuviéramos condenados a vivir en la tierra en vez del "Paraíso Terrenal", lo que sea que eso significara. Mi mamá lo pensó por un momento y entonces dijo "hay muchas cosas que no podemos saber de la religión porque son misterios". Así que desde muy temprana edad mi subconciente se percató que contra la fe era imposible discutir. Unos 10 años después, ya en la preparatoria, mi profesor de Lógica nos explicaba: "un amigo mío hizo una tesis muy interesante, que explica la omnipotencia divina". "Resulta que efectivamente Dios no puede hacer una piedra que no pueda cargar, porque se crearía una paradoja, por lo tanto Su omnipotencia se limita a lo posible". Después de ser católico toda mi infancia, durante la adolescencia comencé a cuestionarme muchas cosas respecto a la religión, cuando esta información llegó a mi, finalmente pude contestar la pregunta que hice a mi mamá. En ese momento llegué a la conclusión que si dios decide darte algo que conocemos como "libre albedrío" eso hace imposible, para él, para cualquiera dentro de nuestro contexto limitado, saber lo que va a ocurrir. Las nuevas creencias de destino (según he visto en varios amigos) se refieren a canales de decisión que te van a llevar a ciertas opciones contadas. En mi opinión la causas que no podemos determinar, al ser tantas, confluyen con los actos (causas) de los infinitos elementos de un entorno, de manera caótica (es decir, que no comprendemos); esto en Física se conoce como "Teoría del Caos" y a la vez provoca dos cosas, que efectivamente el "libre albedrío" es mucho más limitado de lo que se cree (por la dependencia de una inmensa causalidad) y que el destino, como es comúnmente conocido y como lo define la RAE "encadenamiento de los sucesos considerado como necesario y fatal", es inexistente.

viernes, noviembre 03, 2006

Hace una semana leía en Wikipedia la lista de billonarios (en dólares) del mundo y me sorprendió ver que México ocupa el segundo lugar mundial por cantidad de éstos. El primer lugar obviamente es E.U. con 371, le sigue México con 96 y luego Alemania con 55. Si analizamos el PIB de estos 3 países, E.U. está en el lugar 1, Alemania en el 3 y México en el 13. El nivel de producción de E. U. es 6 veces el de Alemania y casi 20 veces el de México. Si multiplicamos 6 por 55 efectivamente tenemos alrededor de 300, entonces hay proporción de billonarios entre E.U. y Alemania de acuerdo a su PIB, pero si multiplicamos los 96 de México por 20, saldrían más del doble de billonarios que los existentes en todo el mundo. Si analizamos el PIB per cápita de estos países es aún más triste, E.U. está en lugar 8, Alemania en 19 y México en el 53. De acuerdo que el capitalismo está muy lejos de ser un sistema justo en cuanto a distribución de los recursos, pero como un buen amigo me dijo, combina capitalismo con corrupción y el resultado es México. Todos podrán decirme que no es novedad la pésima distribución de riqueza en nuestro país pero yo no tenía idea de la gravedad, de acuerdo a la ONU, si el 20% más rico del país usara un 5% de su ingreso para combatir la pobreza, el 12% más pobre del país dejaría de serlo. Desgraciadamente los pocos movimientos de izquierda relevantes del país también están contaminados de corrupción y mucho más preocupados por la búsqueda del poder a través de un populismo que se clava como flecha en la herida más dolorosa de México que es la ignorancia, la falta de educación. La preocupación primordial de un movimiento de izquierda honesto en el país debiera ser educar, informar, dar a través del conocimiento y la publicación de nuestra realidad las armas necesarias al pueblo para jalar los hilos del sistema que sean requeridos para asegurar un futuro mejor distribuído.

Bienvenidos a mi blog. Hace varios años (unos 7) de manera no muy premeditada se creó una cadena de emails entre mis amigos más cercanos donde hablábamos de diversos temas como política, religión, a veces compartíamos poesía, a veces sólo había carrilla de por medio. Amigos de distintos grupos tuvieron la oportunidad de conocerse gracias a esta cadena que terminó en el olvido después de que ocurrieron dos cosas: una que ganó Fox y otra que al final sólo había crítica no muy constructiva y chistes locales.
Hace pocos meses, un buen amigo creó su blog y me invitó, así como a mucha gente a visitarlo. Los temas que trata son interesantísimos, a veces muy enfocados a cuestiones que para mi son técnicas, en otras ocasiones recomienda libros o películas, generalmente sus comentarios son excelentes y con gran facilidad atraviesa, compara y critica diversas disciplinas. Me hice un devoto lector. Después me pasó como con los juegos de rol, ya no sólo quería jugar sino también dirigir y se me antojó (así tal cual) generar mi propio espacio de expresión que ahora les comparto, ojalá les resulte entretenido, interesante y que cuando quieran agregar alguna idea o refutar otra se sientan libres de hacerlo a través de comentarios.
Así que bienvenidos, espero les guste.

En mi vida ha habido algunas mujeres, no puedo decir que suficientes porque me he quedado con ganas de varias, tampoco puedo decir que pocas porque incluso hubo algunas inesperadas. Entre estas mujeres, partiendo de una cantidad x, la que quieran imaginarse o calcular, alrededor del 70% han sido conservadoras y hasta recatadas. Algunas por convicción pero la gran mayoría porque vienen de una familia con estas características. Siempre ha sido mi teoría, sin embargo, que lo conservador y lo recatado son limitantes, que además son paradigmas y que sin importar cuánto te lo hayan inculcado y en ocasiones cuánto lo creas personalmente, el verdadero deseo algunas veces y el enamoramiento casi siempre, tienden a hacer a un lado todas estas ideas. Bajo este contexto, recordaba en la mañana a una de mis exnovias, definitivamente una de las más recatadas, que un día nos quedamos de ver en un antro y me sorprendió mucho que cuando llegué, prácticamente saltó de donde estaba a mis brazos me dió un beso impresionante y hasta una nalga me agarró. Recuerdo que lo primero que pasó por mi mente fue "¿por fin ocurrió? ¿por fin se enamoró de mi?", me llevó unos 2 minutos darme cuenta que ella estaba en un ligero estado de ebriedad y entonces entendí que la combinación enamoramiento + deseo da un resultado muy similar al de alcohol + deseo. En fin, un tanto desilusionado hice conciente que venía de probar unos 7 vinos de mesa diferentes, que por cierto no se cruzan, pero la cantidad era interesante, me di cuenta que mi estado melancólico por la situación había sido provocado en buena medida por el alcohol en mis venas, mi decepción me había alejado un poco de ella, así que sin pensarlo mucho más, me lancé a sus brazos, le di un gran beso y hasta le agarré una nalga...