mi subconciente ecléctico

lunes, octubre 27, 2008

Eterno resplandor de un dilema sin contexto.

Me volví a tardar mucho en publicar. Bueno, primero un anuncio. Mis artículos y yo nos mudamos a Wordpress. Por respeto y agradecimiento a Blogger no voy a escribir un listado de ventajas y desventajas. Sólo diré que en este momento me es más conveniente :) .

Será http://jmgasca.wordpress.com/

Aprovecho también para agregarle la S a subconSciente, que aunque ya sé que se usa de las dos maneras, la RAE dice que lleva S conSciente, así que, bueno, me apegaré a eso.

Estos meses sin escribir han sido de reflexión y de lectura, o quizás debiera decir de lectura y reflexión. Sin duda Borges, Lovecraft, Hawking, Dawkins, Jodorowsky, Singer y Sergio Vilar fueron fundamentales para que llegara a algunas conclusiones importantes en mi vida. Pero hay una parte que no había resuelto, todas las conclusiones no me permitieron resolver un dilema: ¿Debo aceptar mis debilidades y concentrarme en mis fortalezas? o ¿debo resolver algunos de mis traumas (los ya detectados) para así mejorar en algunos puntos débiles?

Esta pregunta se la hice a un amigo, y su respuesta fue un libro con el cual hice un test. Y tengo qué decir que quedé muy sorprendido de la precisión clínica de los resultados, siento un test tan corto.

Cuando recibí este libro que se llama Clifton's Strength Finder 2.0, tengo qué decir que estaba de mal humor por algo, ya no recuerdo por qué, pero casi me enojé de que me lo hubiera regalado mi amigo (mi amigo Regalado) porque ahora me sentiría presionado a leerlo. En un momento en que tenía una cantidad importante de libros en espera. Y pues leía el título, veía la presentación y pensaba que era alguna receta de vida, de esas de superación personal.

En cierto modo lo es, la diferencia es que la receta, antes de conocer el libro, ya me la había planteado mi amigo y la habíamos discutido y nos hizo mucho sentido: talento x dedicación = desempeño.

Es simple de entender, supongamos que mi talento para tocar guitarra es (cercano a la realidad) un 2. Si le pusiera toooda mi dedicación, o sea, un 10, mi resultado sería un 20. Si por el contrario alguien con talento de 10, tuviera una dedicación de 3, le sería suficiente para ser mejor que yo tocando la guitarra. En otras palabras, con 100 horas de mi tiempo no sería tan bueno como una persona talentosa que le dedicara 30.

Entonces el mensaje del libro es claro, te sentirás más satisfecho y serás más exitoso (subjetivamente) si te dedicas a aquello que está directamente relacionado con tus fortalezas, que si utilizas ese esfuerzo en compensar tus debilidades.

A diferencia de lo que se pudiera pensar, mi dilema no fue resuelto con esa premisa. Me doy cuenta que la connotación de debilidad tiene qué ver con descubrir para qué cosas no tienes talento y dejar de invertirle. Mi dilema tiene qué ver con dos momentos. Un primer momento en el que traigo una especie de preconfiguración, es decir, soy torpe y descoordinado, tengo un IQ relativamente alto, no soy fuerte pero tampoco enfermizo, no soy tan guapo ni tan feo. OK, todas esas fortalezas y debilidades las puedo aceptar y creo que son eminentemente fisiológicas. Ya sé que no voy a ser nunca un virtuoso de la guitarra, que se me facilita la abstracción y que nunca seré modelo, cantante o deportista. Lo acepto, puedo vivir con eso. No dedicaré el tiempo que no tengo a cambiar esa realidad.

Pero hay otro momento, en el que vas construyendo una configuración de tu personalidad a través de diferentes vivencias, algunas de ellas, aunque la palabra asuste, traumáticas. Puedo ser torpe o descoordinado, pero no por eso debo ser inseguro. Puedo ser bueno para escuchar, pero no por eso debo sentirme con el derecho a ser autoridad moral para aquellos que confían en mi (que conste Alf).

Y es que en perspectiva, en la familia, en la escuela, los amigos, la pareja, un evento coyuntural... algo o alguien en algún momento, nos hizo daño, ocurrió algo que nos dolió profundamente. Algo o alguien, con intención o sin ella, en un momento crítico provocó alguna debilidad en nuestra personalidad. Es difícil ver con claridad el origen, para eso están los mecanismos de defensa, tapan para que no duela. Pero la infección ahí está, los síntomas o los efectos de la enfermedad se reflejan en el día a día y nos limitan.

Pienso que por ejemplo es limitante vivir buscando ser calificado o aceptado por otros si sólo así consigues aceptarte, pienso que es limitante ser dependiente para tener a quién culpar cuando las cosas no salen como esperas, pienso que es limitante ser deshonesto contigo mismo para poder ser deshonesto con otros, pienso que es limitante ser incongruente para evitar conflictos con gente egoísta o intolerante, y por supuesto, es limitante convertirte en autoridad moral sólo porque quieres compensar muchos años que tu papá te dijo "porque lo digo yo".

Y un larguísimo etcétera.

Me di cuenta que hay entonces un tercer elemento en la ecuación.

Partimos de que tu talento "x" y tu esfuerzo "y" se multiplican por 1. Por UN ser COMPLETO, el resultado siempre es xy.

Pero yo creo que en la medida que carguemos los efectos de nuestros traumas no estamos completos, estamos limitados. La diferencia está en que evidentemente xy no es igual a 0.5xy .

Si lo que quiero es aprender guitarra, pues mi 2 de talento por mi 10 de dedicación daría un resultado de 20. Pero si soy una persona limitada al 0.7, entonces mi resultado en realidad será 14. Si llego a tener todo el talento y la dedicación para desarrollar lo que más me interese desarrollar, mi resultado no será 100 sino 70. Además creo que la superación de ciertos traumas incide directamente en una mejor calidad de vida, mejores relaciones interpersonales, mayor congruencia.

La conclusión entonces al dilema es, tan importante es desarrollar tus fortalezas como afrontar tus debilidades provocadas por vivencias.

Una desventaja, sin embargo, es que la ciencia que se supone nos ayuda a combatir estas debilidades, la Psicología, es extremadamente joven. Si la comparamos por ejemplo con medicina, ahorita un psicólogo es un equivalente a doctor brujo. De hecho para muchos, escuelas como el Psicoanálisis o Gestalt, prácticas como la hipnosis o la psicomagia (sic) son considerados actos de brujería. Para muchos que creen en esto son casi actos milagrosos, para los que no creen son patrañas o trucos baratos.

Al final, con terapia formal o informal, sugiero identificar esas debilidades psicológicas y optar por resolverlas.

Etiquetas: , , , , ,