mi subconciente ecléctico

viernes, noviembre 03, 2006

En mi vida ha habido algunas mujeres, no puedo decir que suficientes porque me he quedado con ganas de varias, tampoco puedo decir que pocas porque incluso hubo algunas inesperadas. Entre estas mujeres, partiendo de una cantidad x, la que quieran imaginarse o calcular, alrededor del 70% han sido conservadoras y hasta recatadas. Algunas por convicción pero la gran mayoría porque vienen de una familia con estas características. Siempre ha sido mi teoría, sin embargo, que lo conservador y lo recatado son limitantes, que además son paradigmas y que sin importar cuánto te lo hayan inculcado y en ocasiones cuánto lo creas personalmente, el verdadero deseo algunas veces y el enamoramiento casi siempre, tienden a hacer a un lado todas estas ideas. Bajo este contexto, recordaba en la mañana a una de mis exnovias, definitivamente una de las más recatadas, que un día nos quedamos de ver en un antro y me sorprendió mucho que cuando llegué, prácticamente saltó de donde estaba a mis brazos me dió un beso impresionante y hasta una nalga me agarró. Recuerdo que lo primero que pasó por mi mente fue "¿por fin ocurrió? ¿por fin se enamoró de mi?", me llevó unos 2 minutos darme cuenta que ella estaba en un ligero estado de ebriedad y entonces entendí que la combinación enamoramiento + deseo da un resultado muy similar al de alcohol + deseo. En fin, un tanto desilusionado hice conciente que venía de probar unos 7 vinos de mesa diferentes, que por cierto no se cruzan, pero la cantidad era interesante, me di cuenta que mi estado melancólico por la situación había sido provocado en buena medida por el alcohol en mis venas, mi decepción me había alejado un poco de ella, así que sin pensarlo mucho más, me lancé a sus brazos, le di un gran beso y hasta le agarré una nalga...