mi subconciente ecléctico

viernes, noviembre 17, 2006

Ayer fui al cine y al final de la película me llegó esta sensación de "es la mejor película que he visto en el cine este año". Cada año con alguna película me ocurre esto, desde 1994, cuando vi "Forrest Gump", quedé realmente fascinado y gracias a esa película es que me hice cinéfilo, en el sentido más etimológico posible. Yo tenía 14 años y con el tiempo me di cuenta que lo que más valoro de esa película es el mensaje: cualquier idiota (literalmente, con 70 de IQ) que sólo se dedique a hacer lo que le digan los demás, puede alcanzar el sueño americano. En 1995 fue "Leaving Las Vegas", tal vez la mejor historia de amor que he visto. En el 96 fue "Sleepers", siempre he estado en contra de la venganza pero jamás la había disfrutado tanto. En 97 fue "The English Patient" con una fotografía impresionante. En 98, fue "American History X" que llegó justo en el momento que yo era más rebelde, frío y cuadrado en mis ideas para darme una lección; aunque a partir de ese año me rapé y empecé a usar barba de candado. En 99 lo mejor que vi en el cine fue "The Sixth Sense", con un excelente final pero hubo mucho mejores películas ese año, por ejemplo "American Beauty", "The Matrix" y "Fight Club". El 2000 la mejor película que vi en el cine fue "Requiem for a Dream", pero se tardó tanto en llegar que ya la había visto en DVD, así que la que me generó esa sensación fue "Memento", que demuestra que el cine puede llegar a los rincones de la psique y no puedo dejar de mencionar a "Snatch" que es de excelente humor negro inglés. En 2001 fue "Le Fabuleux destin d'Amélie Poulain", si una película puede ser bonita en toda la extensión de la palabra es ésta. El 2002 fue pobre para mi gusto, casi terminaba el año cuando "The Lord of the Rings: The Two Towers" me dejó un muy buen sabor de boca. 2003 me pareció pobre también, cuando vi "Kill Bill Vol. 1" pensé que esa sería la mejor película del año, pero "Mystic River" finalmente me pareció mejor. En 2004 la sensación volvió a ser intensa con "Eternal Sunshine of the Spotless Mind", siguió en 2005 con "Sin City" y ayer, con la misma intensidad, "Babel" se quedó con ese lugar con tal vez la mejor dirección que he visto en mi vida. El factor común entre la mayoría de estos filmes es que experimentan con y ahondan en su género recreando sensaciones inalcanzables para el común de las películas.