mi subconciente ecléctico

viernes, enero 12, 2007

Ayer vi, después de una larga espera, una película de Jodorowsky. El Topo fue la segunda que dirigió, la que más le han aclamado, dicen que John Lennon alguna vez declaró que era su película favorita, y gracias a él y a Yoko Ono se pudo distribuir en E.U. Mi escaso conocimiento de cine surrealista se ha visto reducido a una decena de películas de Buñuel y David Lynch, por lo que El Topo me pareció una radicalización del surrealismo. Por supuesto no lo digo peyorativamente, la película significó tanto y más de lo que esperaba, con excesivo simbolismo y una fotografía impresionante, me envió más mensajes ella sola que el conjunto de películas surrealistas que había visto. Mi película surrealista favorita es Le Fantôme de la Liberté de Buñuel, que de una manera por demás fina, hace una profunda crítica a la sociedad burguesa. El Topo no es fina, es descarada, sucia, sangrienta, pervertida (es de las pocas películas no pornográficas que presentan escenas sexuales reales), además la edición de sonido es terrible e inmediatamente te percatas de los pocos verdaderos actores que participan; Buñuel se enfocó en un tema y lo desarrolló con genialidad cinematográfica y Jodorowsky se esforzó por abarcar todos los temas posibles, el desarrollo cinematográfico se hizo en un contexto por demás experimental; un ejemplo es Mara Lorenzio, quien actuó el principal rol femenino (un personaje que también se llama Mara), dicen que un día lo visitó porque se "malviajó" con LSD (Jodorowsky es terapeuta alternativo en Psicología, con influencias Lacanianas -psicoanalíticas-, el propio Erich Fromm -famoso psicólogo, crítico de Freud- le mandaba a sus alumnos de la UNAM) y después de ayudarla le dijo "serás la principal actriz de mi película", después del rodaje no volvió a verla. En este entorno de "surrealismo mexicano", donde lo que serían Samuráis para China son vaqueros y charros; los pobres cargan literalmente en su espalda a los burgueses, los líderes militares no son vistos como otra cosa que cerdos y el mal es representado por una sensual morena que jamás usa sostén. Creo además que los revólveres representan al ego en toda la película.

Es un filme extremadamente religioso, desde el punto que el orden de la historia pretende ser bíblico, (génesis, profetas, "psalmos") critica profundamente la religión occidental (aunque le da un lugar de respeto a la verdadera fe), y hasta cierto punto enaltece a los maestros de la religión oriental, a quienes se enfrenta el Topo, intelectual y físicamente. Enmedio del inmenso entorno y simbolismo religioso, en el que incluye de manera por demás misógina (congruente con la biblia), el papel de la mujer como representante y literalmente amante del demonio (o del mal), causa de la perdición del hombre-dios; observa de cerca la voluntad y los vicios personales. Después que el hombre cae alcanza la inmortalidad y la iluminación. Esta caída representa al Antiguo Testamento, la iluminación al Nuevo. Critica tambén al poderoso capitalista, a la sociedad hipócrita de ultraderecha, no los califica de menos que asesinos y esclavizadores.

La recomiendo mucho, particularmente si desean hacer temblar sus propios paradigmas, aquellos de los que no se habían percatado que ahí seguían. Vayan con actitud receptiva, la película ha sido comparada con un "malviaje" alucinógeno, pero realmente no es necesario meterse algo para entenderle, al olvidarse de la sutileza, Jodorowsky consigue darles bastante claridad a sus múltiples mensajes.